Con esta importante y novedosa iniciativa, Michelin podrá continuar el proceso de adaptación a la evolución de unos mercados que se retraen y a una actividad industrial que disminuye de manera sustancial, sobre todo en el sector de la automoción y el transporte, intentando preservar los actuales niveles de empleo, las prácticas sociales y salariales, así como las condiciones de trabajo. Este acuerdo permitirá prescindir de otras medidas de mayor impacto social y mayor carga sobre los recursos públicos.
Si la situación siguiera degradándose, el Acuerdo Marco de Excepcionalidad prevé, a través de la comisión de seguimiento creada al efecto, ir estudiando gradualmente otras alternativas, si ello fuera necesario.