Ante esta situación, la Asociación de Cargadores de España (ACE) y la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) reclaman una actuación inmediata y coordinada de los Ejecutivos de España y Francia.
«No podemos permitir que el transporte internacional, un sector clave para la economía española y europea, siga siendo rehén de conflictos internos franceses», ha señalado Marcos Basante, presidente de ASTIC, quien denuncia además los riesgos físicos y la vulneración del derecho a la libre circulación que sufren los conductores profesionales.
Por su parte, Nuria Lacaci, secretaria general de ACE, advierte de que estas restricciones «están provocando la paralización de la cadena de suministro y daños económicos muy significativos para las empresas cargadoras y transportistas».
«Están provocando la paralización de la cadena de suministro y daños económicos muy significativos para las empresas cargadoras y transportistas»
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Exigencias de ACE y ASTIC a España, Francia y la UE
Ante esta situación, ACE y ASTIC reclaman:
-La actuación inmediata de las autoridades francesas para desbloquear las carreteras y garantizar la seguridad de los conductores y el tránsito normalizado de mercancías.
-La intervención del Gobierno de España y de las instituciones europeas para defender los intereses del transporte y exigir a Francia el cumplimiento de la normativa comunitaria.
-La adopción de medidas preventivas y contundentes que eviten que este tipo de bloqueos ilegales se repitan en el futuro.
Las asociaciones insisten en que la libre circulación de mercancías es un principio fundamental de la Unión Europea y no puede seguir viéndose comprometido por movilizaciones que ponen en jaque al comercio y a la economía europea.
La frontera con Francia, eje clave del comercio español
La frontera franco-española es la principal puerta de entrada de las mercancías españolas al resto de Europa, con más de 20.000 camiones circulando diariamente en ambos sentidos. Francia es, además, el principal destino del transporte internacional por carretera desde España, seguida de Portugal, Alemania, Italia, Países Bajos y Polonia, según datos de Eurostat.
El cierre de infraestructuras clave como la A-63 en Biriatou ha provocado retenciones masivas, desvíos obligatorios y la paralización de la cadena de suministro, con consecuencias especialmente graves para los productos perecederos.
Restricciones en Euskadi agravan la situación
A los bloqueos en territorio francés se suma la decisión del Gobierno vasco de prohibir el tránsito de camiones de más de 7,5 toneladas por las vías públicas de Euskadi hasta que Francia comunique la vuelta a la normalidad. Esta medida está intensificando las congestiones y dificultando aún más la operativa del transporte internacional.
Según denuncian las asociaciones, la Ertzaintza está recomendando a los conductores con destino a Francia que no continúen su trayecto, desviándolos a áreas de descanso o reteniéndolos antes de llegar a la frontera, lo que incrementa la incertidumbre y las pérdidas económicas.
