Bruselas ha llegado a la conclusión de que el céntimo sanitario no cumple los requisitos comunitarios porque su recaudación no se ajusta a la del impuesto especial sobre hidrocarburos, que está armonizada en toda la UE, ya que se recauda cuando los carburantes se venden al consumidor final en las gasolineras y no cuando abandonan el último depósito fiscal. Además, Comisión entiende que la finalidad de este impuesto es presupuestaria, en contra de lo establecido en la Directiva 92/12/CEE, con el objetivo final de aumentar los ingresos fiscales de las autonomías.
El máximo organismo europeo ha exigido su modificación en el plazo de dos meses. En caso contrario, la Comisión podría remitir este asunto al Tribunal de Justicia de Luxemburgo.
Tanto la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), que viene solicitando la eliminación del céntimo sanitario desde su puesta en marcha en el año 2002, como Fenadismer se han mostrado satisfechas por la supresión de este impuesto, que a su juicio tenía un marcado carácter discriminatorio.
