El dispositivo V16 no solo contará con conectividad a la plataforma DGT 3.0, que permitirá su inmediata localización, sino que también emitirá una luz destellante de alta intensidad de forma intermitente y continua durante al menos 30 minutos, facilitando su visibilidad al resto de usuarios de la carretera.
En caso de avería o accidente, debe activarse y colocarse preferiblemente en el techo del vehículo o en la parte exterior más alta y accesible de la cabina. Si no es posible por la altura, podrá fijarse en la puerta del conductor, en un lateral del vehículo o incluso en la parte posterior, siempre que el conductor pueda abandonarlo con seguridad.
Desde Fenadismer advierten que “previsiblemente se producirá un importante desabastecimiento en los próximos dos meses para atender la demanda de los más de 31 millones de turismos, camiones y autobuses que estarán obligados a llevarlo”. Por ello, recomiendan adquirirla lo antes posible, con el fin de evitar sanciones a partir de enero.
Asimismo, recuerdan que únicamente deben comprarse balizas homologadas por la DGT, cuyo listado oficial puede consultarse en su página web. “Debe tenerse cuidado con los modelos que se ofrecen en establecimientos no autorizados o a través de internet”, insisten.