Entre las novedades recogidas en el texto están la aclaración de las normas sobre la edad mínima para conducir profesionalmente; la introducción de programas de conducción acompañada para jóvenes profesionales; la ampliación del acceso a vehículos de combustible alternativo; el establecimiento de un permiso de conducir digital armonizado; y la creación de un marco a nivel de la UE para el reconocimiento de permisos de conducir de terceros países.
Tras esta votación y el voto positivo previo en el Consejo, el siguiente paso es la adopción formal por el pleno del Parlamento Europeo, prevista para este otoño, seguida de la aprobación final por parte del Consejo. Dado que ambos órganos legislativos ya han refrendado el acuerdo con una sólida mayoría, los pasos restantes deberían ser mera formalidad. Una vez adoptada, los Estados miembros deberán transponer la directiva revisada a su legislación nacional, con plazos de aplicación que oscilan entre cuatro y seis años.
Desde la IRU destacan que la votación de hoy “confirma el firme respaldo político a un marco más moderno, seguro y accesible para todos los conductores, incluidos los profesionales. Esto transmite un mensaje claro de que Europa se toma en serio el apoyo a su fuerza laboral del transporte mediante la claridad jurídica, la digitalización y un reconocimiento más claro de las competencias de los conductores de terceros países”.
Edad mínima para conductores profesionales
El acuerdo aporta la tan esperada claridad jurídica sobre las normas relativas a la edad mínima para conducir vehículos profesionales. La directiva revisada reflejará las disposiciones ya vigentes en otras legislaciones de la UE, permitiendo a los conductores profesionales con el Certificado de Competencia Profesional (CPC) obligatorio operar vehículos de transporte de mercancías, tanto a nivel nacional como internacional, a partir de los 18 años. También confirma los 21 años como edad mínima para conducir para los conductores de autobús y autocar.
Sin embargo, la IRU lamenta la oportunidad perdida de eliminar el límite actual de 50 km para los conductores de autobús menores de 21 años, una restricción que sigue obstaculizando los esfuerzos para atraer a jóvenes talentos.
Europa dará la opción a los Estados miembros de introducir programas de conducción acompañada a partir de los 17 años para las categorías de permisos C, C1 y C1+E
——————
Conducción acompañada: abriendo puertas a los jóvenes talentos
Como paso positivo para hacer la profesión más atractiva para los jóvenes y promover la seguridad vial, el acuerdo permite a los Estados miembros introducir programas obligatorios de conducción acompañada a partir de los 17 años para las categorías de permiso de conducir B y programas opcionales para los permisos C, C1 y C1+E. Este programa permite a los conductores jóvenes con un CAP adquirir experiencia supervisada. Los conductores acompañantes deben cumplir condiciones específicas, como completar una formación específica (de 7 a 14 horas).
Permisos de conducir digitales para 2030
La revisión de la directiva introduce un permiso de conducir digital armonizado, que se implementará a finales de 2030, integrado en la Cartera de Identidad Digital Europea. Los conductores conservarán el derecho a solicitar un permiso físico. Este paso marca un hito importante hacia un sistema de movilidad sin papel y más inclusivo, que mejora la eficiencia y el cumplimiento normativo en toda la UE.
Impulsar el acceso a vehículos con combustibles alternativos
El acuerdo permite a las personas con permiso de conducir de categoría B conducir vehículos de combustible alternativo, tanto de pasajeros como de mercancías, con un peso máximo de 4,25 toneladas. Esto amplía la propuesta original de la Comisión Europea y reconoce la evolución del diseño de vehículos y las necesidades de descarbonización.
Avances en el acceso para conductores de terceros países
La directiva revisada sienta las bases para un marco a nivel de la UE que facilite el intercambio de permisos de conducir de terceros países. Un futuro acto de ejecución incluirá una lista de los terceros países que cumplen las normas de equivalencia de la UE. Estos se beneficiarán de procedimientos más claros y simplificados al no requerir condiciones de renovación adicionales ni códigos especiales.
Sin embargo, el acuerdo no resuelve la acuciante cuestión del reconocimiento de las cualificaciones de los conductores profesionales de terceros países. Sin el reconocimiento mutuo de sus cualificaciones profesionales, los conductores de terceros países siguen sin poder ser contratados por operadores de la UE. “Es necesario abordar esta deficiencia para liberar todo el potencial del talento de terceros países”, reclaman desde la IRU.
Al igual que con la eliminación de las limitaciones para los jóvenes conductores de autobús, la deseada revisión de las normas del CPC también brindaría la oportunidad de finalizar el trabajo iniciado con esta reforma para simplificar el acceso de los conductores de terceros países al mercado laboral de la UE.
“Con el reconocimiento de los permisos de conducir de terceros países, estamos a medio camino”, afirma Raluca Marian (IRU)
—————–
