ASEPA considera adecuada esta decisión por cuanto puede orientar a los compradores hacia vehículos cuya contribución a las emisiones de efecto invernadero es inferior. Por otra parte, estos vehículos, favorables desde el punto de vista medioambiental, son los que mayoritariamente conforman la producción española de automóviles, por lo cual, la medida puede favorecer también a nuestra industria.
Por el contrario se muestran en desacuerdo con la eliminación del PLAN PREVER, que, desde su punto de vista, tan buenos resultados ha proporcionado en el pasado. El mantenimiento en el parque circulante de vehículos, de automóviles de más de diez años, tiene consecuencias negativas, tanto desde el punto de vista de la seguridad vial, como del impacto medioambiental que se pretende mejorar con la medida antes comentada. Estudios recientes desarrollados por investigadores del INSIA ponen de manifiesto la gran influencia del número de vehículos de más de diez años en el número de accidentes. Así, el riesgo de verse involucrado en un accidente aumenta significativamente en los vehículos de más de diez años. Desde el punto de vista del impacto medioambiental, las conclusiones son aún más significativas. Gracias a la introducción de normativas con límite de emisiones más restrictivos y a las mejoras logradas por los fabricantes, se ha conseguido que, respecto a los vehículos matriculados antes de 1980, las emisiones medias de gases contaminantes (HC, CO, NOx) de los vehículos, se hayan reducido en valores que llegan al 90%; así mismo, las emisiones de gases de efecto invernadero, han sido reducidas, en al menos un 12%, comparando vehículos similares actuales con los de 1997.
Por todo lo anterior, ASEPA considera que sería muy necesario que se restableciese el Plan Prever, u otro similar, lo antes posible, incrementando, incluso, los incentivos a la retirada de los vehículos de más de diez años. Los beneficios sociales son indudables.