A partir del próximo mes de enero estaba previsto incrementar las actuales limitaciones, afectando ya no sólo a la zona Centro de Madrid, sino que todo el término municipal se convertiría en Zona de Bajas Emisiones. Desde Fenadismer recuerdan que Madrid era “la única ciudad española que ha introducido importantes limitaciones al desarrollo de la actividad del transporte, .obviando las recomendaciones establecidas en la Guía elaborada en su día por el Ministerio para la Transición Ecológica para la creación de zonas de bajas emisiones, en. colaboración de la Federación Española de Municipios y Provincias, que establecía la necesidad de dar un tratamiento específico favorable a sectores profesionales como el del transporte y reparto de mercancías y al transporte de viajeros”. Según sus estimaciones, estas nuevas restricciones afectarían a la actividad del transporte tanto de mercancías como de viajeros, “ya que casi. el 70% de camiones madrileños, el 30% de furgonetas y el 44% de los autocares tendrán limitación de acceso al Centro de Madrid. A partir de dicha fecha, y el 36% de camiones, el 10% de furgonetas y el 16% de autobuses no podrán acceder a ningún punto de todo el término municipal.”
La propia sentencia del TSJ madrileño alude a “la afectación de las medidas a miles de vehículos profesionales, con. repercusión directa en las condiciones de la competencia y del mercado,. considerando de singular importancia que se hubiera tenido en cuenta la situación de los colectivos empresariales . de menor capacidad económica para la renovación del vehículo, como son los. autónomos, microempresas o pymes, pero destaca que los informes previos a la aprobación de la Ordenanza tampoco hacen referencia alguna a esta cuestión”.
Establecer medidas realistas
Hay que tener en cuenta el alto porcentaje de transportistas . próximos a la edad de la jubilación (más de la mitad tienen supera los 50 años). dificulta que puedan afrontar un proceso. de renovación. “Su limitación financiera y la imposibilidad de amortizar el vehículo adquirido hace imposible que puedan afrontar el proceso de adquisición de un. nuevo vehículo, por lo. que en la práctica si se implantase la ampliación de la Zona de Baja de Emisiones un alto porcentaje de los transportistas que en la actualidad operan en la ciudad de. Madrid se verán expulsados del sector, con el consiguiente grave problema de índole social”, añaden desde la Federación.
Aunque cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo, Fenadismer confía en que el Ayuntamiento de Madrid suspenda cautelarmente su entrada en vigor. y se siente con las organizaciones representativas del sector “para el establecimiento de medidas realistas que contribuyan desde el sector del transporte a la mejora del medioambiente en la ciudad de Madrid”.