El futuro de las 44 toneladas, en manos de Puigdemont

Cuando la modificación de la normativa que regula masas y dimensiones estaba encarrilado, la convocatorita anticipada de elecciones generales y la parálisis administrativa provocada por el resultado de estas ha impedido que se consume otro cambio 'histórico'.

 
A día de hoy lo único que está claro es que los transportistas van a cumplir con su palabra y no obstaculizarán la llegada de las 44 toneladas, tal y como se comprometieron en los acuerdos de diciembre de 2021. Llegados a este punto, existe inquietud en el sector por saber cuándo y cómo se hará efectiva la modificación normativa. “Estamos hartos de que no se concreten las cosas. Los que mañana tenemos que comprar un camión o una cisterna queremos saber qué tenemos que hacer”, reclamó el consejero delegado de ESK, Francisco Corell, en el 9º Congreso de CETM Cisternas.
 
¿CUÁNDO?
Todo seguirá parado hasta que no se constituya un nuevo Gobierno. Por lo tanto, el futuro de las 44 toneladas, en buena parte, también está en manos de Carles Puigdemont. Si no apoya a Pedro Sánchez y es necesario repetir las elecciones generales, será complicado que lleguen antes de 2025.
 
A la espera de cómo evolucionan los acontecimientos, el presidente de la CETM, Ovidio de la Roza, es partidario de acelerar al máximo para conseguir que España tenga una normativa propia antes de que Europa modifique la actual Directiva europea sobre pesos y dimensiones de los vehículos de transporte, como parte de la Estrategia europea de Movilidad Sostenible. “Seguro que será más beneficioso”, remarcó De la Roza.
 
Los cargadores presentes en el Congreso de CETM Cisternas se expresaron en la misma línea. “Consideramos que cuanto antes lleguen las 44 toneladas, mucho mejor”, aseguró Manuel Arce, Director de Logística Integral de Ercros, que incidió en que no se debería excluir ningún tipo de mercancías (“No hay ningún motivo para dejar fuera a las peligrosas”). Por su parte, Juan Bouzas, Director de Derivados Lácteos de Prolactea, señaló que “no vemos dificultad en que este cambio normativo se aplique”, aunque añadió que será importante encontrar el momento adecuado: “Si no se implantan en un momento de franco crecimiento económico, los transportistas difícilmente podrán incrementar sus tarifas”.
 
Por su parte, el presidente de CETM Cisternas, Alberto Ramírez, mostró más cautela y presentó la realidad de este tipo de transporte ante las 44 toneladas: “Solo el 45% de la flota de las empresas españolas dedicadas al transporte en cisterna está preparada para adaptarse a un incremento de la masa máxima”, según refleja una encuesta realizada por la organización. A tenor de estos datos, Ramírez reclamó tiempo, ayudas para poder afrontar las inversiones, y una legislación que garantice el traslado del incremento de los costes a los clientes. “Para que salga bien, tenemos que hacerlo con mucho cariño y mucho cuidado”, remató Ramírez.
 
 
¿CÓMO SE IMPLANTARÁN?
Ya está la consulta pública previa que tiene por objeto recabar la opinión de ciudadanos, organizaciones y asociaciones antes de la elaboración de un proyecto normativo. El siguiente paso será la publicación de un borrador, “que no va a sorprender a nadie porque ya está todo inventado: se trata de distribuir las 44 toneladas entre cinco ejes”, anticipó el director general de Transporte Terrestre, Jaime Moreno en su intervención en el 9º Congreso de CETM Cisternas.
 
A la espera de que se hagan públicos los detalles, el presidente del CNTC, Carmelo González, considera que las empresas de transporte “ya tienen información suficiente para ir preparándose”, aunque no escondió ciertas preocupaciones.Estamos hablando de 12 toneladas en eje motriz y se están vendiendo tractoras con 11,5 toneladas”, apuntó. A su juicio, otro problema será el previsible colapso de las ITV cuando haya que adecuar las fichas técnicas.

  •  “Estamos hartos de que no se concreten las cosas. Los que mañana tenemos que comprar un camión o una cisterna queremos saber qué tenemos que hacer”.
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  •  A falta de más detalles, todo indica que el texto seguirá una línea similar a las normativas que ya está vigor en países como Portugal y Francia. "Ya está todo inventado".

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