Según su programa de trabajo para este año, publicado en octubre de 2022, la Comisión tiene previsto presentar una iniciativa sobre la ecologización de las flotas de empresas en el tercer trimestre de 2023.
La IRU espera con cautela la llegada de esta nueva iniciativa porque teme que, en lugar de incentivar la apuesta por las tecnologías más limpias, acabe obligando a los operadores a comprar vehículos de cero emisiones.
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“Las pequeñas y medianas empresas operan con márgenes estrechos. Son responsables de su rentabilidad y asumen plenamente cualquier pérdida financiera. La UE no puede decirles cómo invertir y dictar sus opciones de mercado”, apunta Raluca Marian, delegada de la comisión permanente de la IRU en la UE.
Desde esta organización internacional piden a la Comisaria de Transporte, Adina Valean, “que incentive a los operadores de transporte a comprar vehículos de cero emisiones sin violar los derechos de propiedad y la libertad de invertir capital privado”.