Según las previsiones de esta consultora estratégica, los cuellos de botella en el suministro de estos sectores empezarán a mejorar a finales de 2022 y principios de 2023. Estos tipos de chips constituyen más del 90% de los semiconductores utilizados por las empresas industriales y de automoción.
Otros sectores tendrán que esperar más
“En el otro extremo, prevemos que la escasez dificulte a varios sectores hasta 2024, como el de las consolas de videojuegos y los servidores informáticos. ¿Por qué? La demanda de estos productos se ha disparado durante la pandemia de Covid-19 y estos proveedores carecen de recursos financieros para construir fábricas que produzcan los componentes de sustratos con la rapidez necesaria para satisfacer la creciente demanda”, apuntan los responsables de Bain & Company.
Una estrategia de suministro
Dado que la escasez de chips podría persistir – la devastadora guerra de Ucrania y las oleadas de Covid-19 podrían causar más incertidumbre e interrupciones en el suministro-, muchas empresas están construyendo una estrategia de suministro de semiconductores flexible y con visión de futuro.