Desde hace varios meses, el 100% de los amortiguadores (para todas las aplicaciones de automóviles: vehículo ligero, vehículo pesado y vehículo comercial ligero) producidos en la fábrica de Gabriel en Bonneval (Francia) están recubiertos por una pintura hidrosoluble. Aunque su aspecto exterior es idéntico, el amortiguador Gabriel ha evolucionado profundamente hacia un producto respetuoso con nuestro medio ambiente.
Generalmente, en un amortiguador de antigua generación, los resortes están fijados a ambas partes del pistón y sometidos a una presión permanente cuando pasa el aceite por el pistón. La rigidez y la resistencia de los resortes dependen de muchos parámetros (número de espiras, diámetro del resorte, diámetro de la espira, etc.) que provocan una dispersión inevitable durante el proceso de fabricación y un difícil control de la resistencia.
El objetivo de Gabriel reside en controlar las variaciones y dispersiones durante el proceso de producción y de montaje de las piezas para satisfacer los pliegos de condiciones de los constructores y garantizar a los automovilistas una calidad óptima y conforme, en todo momento, a la original.
En la tecnología valve all discs que Gabriel ha desarrollado, el resorte ha sido reemplazado por discos metálicos colocados en capas y fijados al centro del pistón.
