Arnedo lamenta que el transporte de mercancías por carretera esté encontrando los mismos problemas de antaño, sin salir del estado de alarma y cuando una buena parte del país no ha alcanzado la Fase 3. “Ni los conductores han dejado de cargar y descargar, ni se han dejado de intercambiar palés, ni se cobra a 30 días aunque lo diga la ley del contrato de transportes, ni se cobra a 60 aunque lo diga la ley de morosidad, ni se legisla para que el conductor no haga sus descanso en cualquier lugar, sino en casa y con su familia,… y tantas cosas más que por mucho que se expongan en videoconferencias al Ministro que debiera ser del ramo, siguen sin interesar porque el sector es servil y sigue cumpliendo con su deber”, expone.
Enemigos fuera y dentro del sector
Una vez más el gerente de Armesa muestra su indignación con esta situación: “no es posible que el sector siga aceptando lo que durante tantos años ha aceptado de forma impuesta por unos y por otros, como los peajes que ha soportado y que pretenden imponer de nuevo y más”. Apunta que muchos de los enemigos del transporte están dentro del propio sector, entre ellos las empresas que crecen “sin orden ni concierto” y rompen el mercado trabajando en España con precios “que ni las operadoras de los países del Este son capaces de ofrecer”.
También señala a los cargadores. “Mientras el sector está en este momento más arruinado que nunca, las 6 primeras grandes cadenas de distribución (que no lo serian sin el transporte) sólo en España tuvieron unos beneficios en 2017 de más de 2.000 millones de euros, y las 8 mayores empresas de transporte por carretera de España, facturaron en su conjunto el mismo año unos 2.000 millones de euros (la misma cantidad que los otros ganaron), y obtuvieron un resultado en conjunto de tan sólo 48 millones de euros (antes de impuestos)”, afirma.
“Como se ve todo un equilibrio. Por eso hay que seguir danzando, como malditos, y no podremos dejar de danzar nunca mientras no se reequilibren las posiciones”, concluye su carta abierta.