Con esta nueva apuesta, Istobal pretende acceder a nuevos mercados en sectores totalmente ajenos a su actividad y desarrollar una alternativa a su negocio tradicional que garantice el futuro de la empresa ante cualquier eventualidad de su mercado actual.
La compañía valenciana desarrolla desde hace tiempo soluciones para el tratamiento de aguas, fabricando descalcificadores, desmineralizadores, recicladores, dosificadores desinfectantes o separadores de hidrocarburos. A partir de ahora, su estrategia pasa por crear un nuevo negocio, cuyo potencial de desarrollo se cifra en 45 millones de euros durante los próximos seis años. Un volumen de ventas que multiplica los cerca de cinco millones de euros que vende ahora en tratamiento de aguas orientado sólo al lavado de vehículos.
