Con la obligación de incorporar el sistema de aviso acústico (AVAS), la Unión Europea pretende proteger a los usuarios más vulnerables de la vía, como pueden ser las personas con discapacidad visual o ciclistas.
Afectará a los vehículos de las categorías N y M, es decir, a los vehículos de motor para el transporte de personas y a los de mercancías. Los coches tendrán que emitir sonido cuando vayan a menos de 20 kilómetros por hora y cuando circulen marcha atrás.
La normativa específica además que el sonido debe superar los 56 decibelios (el ruido que genera una conversación normal), no deberá exceder los 75 decibelios y queda prohibida su desactivación manual. Además el sonido tendrá que variar en función de la velocidad, tal y como sucede en un vehículo con motor de combustión.
Los vehículos eléctricos romperán el silencio
Todos vehículos silenciosos de transporte por carretera en Europa, tanto los 100% eléctricos como los híbridos, homologados desde el pasado 1 de julio y los que se comercialicen a partir de julio de 2021 tendrán que emitir sonidos para que puedan ser más fácilmente percibidos.
