La compañía quiere ocupar un lugar de privilegio en el ámbito de la electromovildad y se ha fijado como objetivo alcanzar 5.000 millones de euros en ventas en esta área, diez veces más que en 2018. Los componentes de Bosch para este tipo de propulsión equipan ya a más de un millón de coches eléctricos en todo el mundo.
Bosch pronostica que, en 2030, aproximadamente el 75 por ciento de todos los vehículos turismos y comerciales ligeros nuevos todavía serán propulsados por un motor de combustión interna. A la vista de esto, continúa invirtiendo cantidades considerables en la optimización de los motores de gasolina y diésel. La empresa está utilizando la inteligencia artificial (AI) para desarrollar aún más este tipo de motores. Como ejemplo, Bosch está usando la AI para controlar de manera predecible el tratamiento de los gases de escape de acuerdo con los patrones extraídos del comportamiento de conducción individual, ya que esto puede reducir aún más las emisiones de los vehículos.
Excelentes resultados
Bosch cerró su ejercicio fiscal 2018 con unas ventas de aproximadamente 2.500 millones de euros en España, lo que supone un aumento del 6 por ciento en comparación con el año precedente. Las ventas del área empresarial Mobility Solutions, que representa más del 50% del total en el mercado español, experimentaron, durante 2018, un aumento de dos dígitos, a pesar de una ligera disminución en la producción de vehículos en España. El Grupo invirtió unos 80 millones de euros en nuestro país durante 2018. “Para 2019, esperamos un crecimiento moderado en el país", anticipa Javier González Pareja, presidente del Grupo Bosch para España y Portugal.
El 75 % de los turismos y las furgonetas aún serán de combustión interna en 2030
Bosch espera que los vehículos eléctricos desempeñen un papel importante para mejorar la calidad del aire en las ciudades, pero continua trabajando en la optimización de los motores de combustión interna.
