El tiempo, muy caluroso y tormentoso a la vez, puso a prueba su camión en las distintas vicisitudes que pueden presentarse en carrera: pista seca, pista mojada y pista inundada de agua.
Las carreras de calificación, divididas en dos partes, celebradas en pista seca, daban como vencedores a Markus Oestreich (Mercedes Benz) en la primera, y a Antonio Albacete (MAN) en la segunda. Momentos antes de que tuviera lugar la carrera donde iban a participar todos juntos, cayó una fuerte tormenta de agua y aparato eléctrico, pero no obstante, al cabo de unos minutos y cuando parecía que amainaba, se daba la salida de la forma habitual.
Al llegar a final de recta, Markus Oestreich que lideraba el pelotón, se salía recto, adentrándose en la puzolana y perdiendo toda opción, aunque volvía a la pista. Se situaba en cabeza el local, Gerd Körber (Freigthliner), seguido por Markus Bösiger (MAN) y Niko Pulic (Mercedes-Benz). A partir de la segunda vuelta, volvía a llover fuertemente y Antonio Albacete sufría una salida de pista bajando a la séptima posición, pero tras una impresionante remontada llegó a colocarse cuarto. Posteriormente, se salían prácticamente todos los camiones, hasta que dirección de carrera reaccionaba y sacaba la bandera roja, parando una carrera que jamás hubiera tenido que empezar, dadas las circunstancias y el estado de la pista.