Según informa Fenadismer, la pretensión de la empresa distribuidora pasa por despedir al 60% de la plantilla actual, esto es, 130 repartidores de prensa, y aquellos que continúen trabajando a partir del 1 de septiembre verían rebajados sus ingresos al 60% de lo que actualmente perciben.
El conflicto alcanzó su punto más álgido el pasado viernes de madrugada cuando los repartidores de prensa se reunieron en asamblea en las instalaciones de la propia empresa distribuidora situadas en Torrejón de Ardoz (Madrid) y la Dirección solicitó la intervención policial de los antidisturbios.
A día de hoy, los repartidores siguen sin poder acceder al recinto. Ello ha supuesto que durante los últimos cuatro días los quioscos de prensa de la Comunidad de Madrid se hayan visto obligados a cerrar sus negocios ante la falta de suministro de la prensa diaria y de algunas revistas semanales, “que la empresa distribuidora está tratando de paliar con la contratación ilegal de vehículos particulares para intentar hacer el reparto diario”, aseguran.
Desde FENADISMER invitan a la empresa distribuidora a que reconsiderar su posición y a mantener una negociación responsable y sensata con la actividad profesional que llevan desarrollando los repartidores de prensa durante los últimos 30 años.
La condiciones de los transportistas son "privilegiadas y están fuera de mercado"
Boyaca ha emitido un comunicado explicando que los repartidores “de manera sorpresiva dejaron de prestar el servicio de reparto a los puntos de venta, reteniendo la mercancía que se les había entregado e impidiendo de manera violenta y con amenazas que con otros medios se llevase a cabo el reparto”. Asegura que los acontecimientos que se han sucedido desde el pasado viernes tienen “como único objetivo de coaccionar a la empresa distribuidora para imponer la firma de nuevos contratos en condiciones privilegiadas”.
Además explica que las condiciones económicas de los contratos de los transportistas son “privilegiadas y fuera de mercado ya que vienen de la concatenación de sucesivos contratos desde hace más de 30 años en algunos casos y de la acumulación de prebendas y derechos que al día de la fecha no son acordes a la nueva situación que vive el sector de la prensa y revistas”. Según los responsables de Boyaca, los contratos contemplan un servicio de reparto de prensa de 15 días al mes, con una duración máxima de 4 horas por servicio y entrega en aproximadamente 20 puntos, y su retribución aproximada es de 4.300 euros.
En su comunicado lamenta "los hechos violentos en los que los transportistas han impedido de nuevo ejercer su trabajo a las personas que intentaban el reparto”. La empresa está denunciando los hechos acontecidos ante los juzgados y la policía e identificando a los participantes en los mismos. También ha solicitado auxilio judicial para poder realizar el servicio de reparto con escolta policial.