Fomento sigue dando alas al AVE e indigna a los transportistas

La Asociación de Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) recoge la indignación del sector que ve como la mitad del presupuesto de Fomento en inversión -4.471 millones de euros- se destina al ferrocarril, siendo la práctica totalidad para la alta velocidad.
Desde la asociación se insta al Gobierno a que tenga en cuenta la necesidad de una partida mayor a la destinada a la inversión y mantenimiento de la red viaria. En los Presupuestos Generales del 2017, que han entrado en vigor recientemente, el montante de inversiones destinadas a la carretera no alcanza los 2.200 millones de euros, sólo un 23,7% de los presupuestos de Fomento en inversión. Los transportistas denuncian la escasa visibilidad de esta red cuando el transporte por carretera sigue siendo el modo de transporte más utilizado debido a su eficiencia y flexibilidad, así como un sector generador de empleo, riqueza y bienestar.
 
Menos del 4% de las mercancías se mueve en ferrocarril
Asimismo, en lo referente a la construcción de obra nueva y a la conservación de carreteras se destina 1.913 millones de euros, un 60% menos que los 3.056 millones de euros destinados al ferrocarril. Basante alerta sobre el segundo lugar al que se ve relegado la carretera, el medio de transporte dominante en España, que soporta más de un 95% del transporte de mercancías, frente a menos del 4% que representa el modo ferroviario. Según ASTIC el déficit acumulado en mantenimiento de las carreteras superará a finales de 2017 los 6.500 millones de euros.
 
Infinitos fiascos
ASTIC enumera ejemplos del sobrecoste de infraestructuras del AVE que, en algunos casos, han quedado obsoletas sin ser terminadas aún. Uno de los varios ejemplos que ilustra el mapa de “fiascos” de la Administración pública a la hora de invertir en la alta velocidad es la variante de Pajares ya que 13 años después de que se pusiera la primera piedra, el túnel está terminado, pero sin fecha de inauguración debido a problemas geológicos de la infraestructura. El sobrecoste de esta infraestructura asciende ya a más de 3.000 millones de euros, sobre los 1.000 millones que se presupuestó en un principio. El túnel de Pertús es otro ejemplo de una “pésima gestión de los recursos del Estado”. Los poco más de ocho kilómetros del túnel que une Figueras con Perpiñán, con un coste de 1.000 millones, no se ha traducido en un tráfico de personas que amortice su construcción. De hecho, ha conllevado a una deuda de 600 millones de euros de la que se hará cargo el Estado debido a la cláusula de Responsabilidad Patrimonial de la Administración.
 
Como último ejemplo, ASTIC menciona el anillo ferroviario de Málaga que se inició con un presupuesto valorado en 360 millones de euros. En 2009 se comenzaba esta obra que pretendía ser el lugar de ensayo, homologación y puesta a punto de material ferroviario y de elementos de infraestructura y superestructura. En primavera de 2016 la Comisión Europea tumbó el proyecto al considerar que “la ayuda concedida por España a Adif para la construcción de un centro de ensayos de alta velocidad en Andalucía no corresponde a un auténtico objetivo de interés ni contribuye a promover un desarrollo sostenible de la región”.
 
Poner en valor la carretera
Por último, ASTIC quiere hacer un llamamiento a las instituciones para poner en valor la carretera que “vertebra nuestros territorios y permite que el comercio, la industria y el turismo funcionen y se desarrollen para el bienestar de todos los ciudadanos”, en palabras de Marcos Basante, que recalca la contribución de 7.000 millones que el transporte por carretera hace al Estado. De esta forma, la asociación subraya la eficiencia y eficacia del sector del transporte por carretera que transporta el 80% de todas las mercancías que transitan por el territorio de la Unión Europea, y es, además, el modo de transporte más utilizado en España.