El reloj se grabó con cinco cámaras diferentes, de forma que los espectadores pudieran cambiar el ángulo de visión en la página web.
Los camiones que componen el reloj hacían frente a una gran variedad de dificultades según la manecilla del reloj de la que formaran parte. Los camiones que conforman la segunda manecilla tuvieron que conducir en un circuito redondo en un círculo perfecto cada 60 segundos durante 24 horas. El camión del interior tuvo que mantener una velocidad constante de 13 km/h, mientras que el del exterior tenía que mantener una velocidad constante de 53 km/h. En el caso de los camiones que forman las manecillas de la hora y los minutos, el reto consistía en garantizar una secuencia perfectamente sincronizada de arrancadas y paradas.
Para mantener una velocidad uniforme y correcta y minimizar el consumo de combustible, fue necesario gestionar con cuidado todos los camiones según su posición en el reloj. Los directores de flota Scania ubicados en la torre de control hicieron un seguimiento de todos los camiones y supervisaron de forma constante el estado de cada vehículo para evitar paradas inesperadas y mantener el desgaste bajo mínimos. Los conductores desempeñaron un papel esencial a la hora de garantizar que la operación se desarrollara sin problemas.