En su intervención, Basante ha hecho balance de la primera legislatura. Ha reconocido que han sido “años difíciles”, pero se ha mostrado satisfecho por todos los logros conseguidos en esta etapa: equilibrio económico de la asociación, más presencia en Bruselas, renovación de los estatutos… Y no ha querido pasar por alto uno de los episodios más desagradables: “Cuando llegamos fuimos atropellados por la Comisión Nacional de la Competencia y el tiempo ha demostrado que fue una arbitrariedad”. “Lo peor es que después de este proceso siguen sin saber ni quiénes somos ni qué representamos”, ha lamentado.
Retos de futuro
En la clausura de la asamblea, el máximo responsable de ASTIC ha expuesto las cuestiones en las que trabajarán durante esta segunda legislatura. Sin lugar a dudas hacer realidad la ´vuelta casa’ es uno de los grandes retos. ASTIC viene defendiendo la necesidad de flexibilizar el Reglamento 561 y ahora está encontrando en el apoyo de varios países en Bruselas, y del ministerio de Fomento y otras grandes asociaciones a escala nacional. “Vamos avanzando. Sería muy importante para mejorar la calidad de vida de nuestros conductores”, ha apuntado Basante.
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En el ámbito europeo, también ha mostrado su preocupación por la vigencia del espacio Schengen y la proliferación de medidas proteccionistas por parte de los estados de la UE. Basante ha asegurado que “la inseguridad jurídica y las trabas y carga burocrática a las que se enfrentan los transportistas al traspasar las diferentes fronteras de los Estados miembro comienzan a tener consecuencias en el sector que vertebra la Unión Europea”.
En clave nacional, ASTIC se ha comprometido a trabajar para que el transporte sea considerado como sector estratégico. “Queremos que nuestro sector tenga un peso mayor en el desarrollo de la economía”, ha afirmado Basante.
El pago por uso de las infraestructuras sobrevuela el sector del transporte por carretera desde hace años y a nadie se le escapa que el próximo gobierno puede acabar implantando la Euroviñeta. En este sentido ha vuelto a recordar que “no se puede culpar sólo a los transportistas del deterioro de las carreteras”.
Basante también ha alertado sobre el auge que está experimentado la economía colaborativa en el ámbito de las mercancías: “poco a poco está llegando y hay que estar preparados”. “Se trata de un transporte sin regulación en el que sólo ganan los que intermedian y especulan”, ha sentenciado.
Por último ha advertido sobre la posible falta de conductores a medio plazo, “algo que ya está afectando a otros países europeos”. En este sentido ha tendido la mano a los sindicatos para trabajar juntos.