Cientos de empresas andaluzas trabajan a diario con vehículos industriales y comerciales para desempeñar su labor. Cada uno de estos vehículos -camiones, furgonetas, remolques o semirremolques-, deben cumplir una serie de normas de seguridad en función de sus características. Desde ANFACAR se defiende la importancia de completar la fabricación de estos vehículos ajustándose siempre a los requisitos estipulados, en favor de la seguridad.
Trabajar con carroceros autorizados
La Asociación argumenta a su vez que, ya desde 2014, es posible realizar el completado del vehículo industrial sin necesidad de realizar una inspección ITV previa a la matriculación, lo que supone una gran ventaja tanto en los plazos de entrega del vehículo como en menores costes administrativos a la hora de comprarlo.
Dicho completado debe recaer siempre en manos de un fabricante de segunda fase autorizado por el Ministerio de Industria y que ofrezca una total garantía con respecto a su producción industrial, mediante la realización de las Auditorias de Conformidad de la Producción que se encargan de comprobar periódicamente el correcto desempeño de dicha tarea.
Graves problemas
Por el contrario, realizar estos trabajos de completado por empresas no acreditadas, o que utilizan fraudulentamente documentación de otras empresas, además de constituir una competencia desleal a los fabricantes debidamente autorizados, expone a los propietarios y usuarios de estos vehículos a riesgos tales como: paralización del vehículo a la hora de realizar la primera ITV, graves problemas de seguridad y dificultades a la hora de ser cubiertos por seguros de responsabilidad civil en caso de accidentes.
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- La asociación, que está integrada en la Federación de Empresarios del Metal (FEDEME), advierte de que trabajar con carroceros no autorizados puede suponer la paralización del vehículo a la hora de realizar la primera ITV.
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