Esther Bratos, Sandra Valero y Paula Martín, tres pioneras alumnas graduadas en la tercera edición de la Escuela de Jóvenes Mecánicos, visitan los estudios de Historias en Carretera para contar su experiencia en un curso que ha sido tan intenso como enriquecedor. Su paso por la escuela no solo ha supuesto un hito dentro del aula, sino que simboliza un paso más hacia una posventa más diversa, inclusiva y preparada para afrontar los retos del mañana.
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Durante varios meses, Esther, Sandra y Paula han afrontado un exigente itinerario formativo que combina teoría avanzada y práctica real en taller. Han profundizado en el funcionamiento de motores diésel, sistemas de gas natural, diagnosis electrónica, electricidad, normativas de seguridad y las nuevas tecnologías aplicadas al mantenimiento y reparación de vehículos industriales. Pero, más allá del contenido técnico, su experiencia ha sido también una lección de compañerismo, crecimiento personal y superación.
Durante varios meses, Esther, Sandra y Paula han afrontado un exigente itinerario formativo que combina teoría avanzada y práctica real en taller
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Para Esther Bratos, del concesionario Herrero y Nuñez Motor, en Valladolid, esta aventura ha significado mucho más que una formación técnica. “Cuando entré, sabía que no iba a ser fácil. Pero lo que no imaginaba era cuánto iba a crecer a nivel personal”, reconoce. Su pasión por el mundo del motor viene de lejos, y encontró en la Escuela de Mecánicos de IVECO el entorno ideal para desarrollarla. “Desde el primer día sentí que estaba en el lugar correcto. Me ha encantado aprender de los formadores, ver cómo funciona un taller por dentro y comprobar que soy capaz de hacer el mismo trabajo que cualquier otro compañero. Ha sido un reto, pero también una confirmación de que este es mi sitio”.
Por su parte, Sandra Valero, procedente del concesionario MEBASA en Islas Baleares, destaca el valor del aprendizaje compartido. “Aquí todos venimos con el mismo objetivo: aprender. Y eso une mucho”, afirma. “No ha habido diferencias. Éramos una más del equipo, tanto en clase como en el taller. Me ha sorprendido el nivel de compañerismo y el buen ambiente. He aprendido muchísimo, no solo a nivel técnico, sino también en lo personal. Me llevo grandes recuerdos y mucha confianza en mí misma para afrontar lo que venga”.
«He aprendido muchísimo, no solo a nivel técnico, sino también en lo personal»
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Paula Martín, la tercera integrante de este trío pionero que forma parte del equipo de Motortrans, concesión oficial de IVECO en Zaragoza, coincide con sus compañeras en que la experiencia ha sido transformadora. “Lo mejor de todo ha sido descubrir que soy capaz. Que este mundo también es para mí. Entré con muchas ganas, pero también con dudas. Hoy salgo con conocimientos, herramientas y la confianza de que puedo trabajar en cualquier taller. Me ha encantado el enfoque práctico, el trato cercano de los profesores y la manera en que IVECO apuesta de verdad por los jóvenes. Que se nos haya abierto esta puerta dice mucho de la marca, y espero que cada vez haya más chicas que se animen a dar el paso”.
«Ser parte de esta promoción ha significado mucho para nosotras, no solo por lo aprendido, sino por abrir camino y demostrar que las mujeres también podemos estar al frente de la mecánica»
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La formación, que ha sido intensiva y práctica, ha supuesto para ellas una experiencia única, llena de retos y aprendizajes, en la que Esther, Sandra y Paula se han volcado en cada asignatura, combinando teoría con trabajo en taller, aprendiendo a manejar equipos y sistemas complejos y a diagnosticar problemas con precisión y eficacia. Entre los mayores desafíos que recuerdan destacan “la dificultad de los sistemas electrónicos y la presión de las prácticas en tiempo real”, aspectos que han superado con esfuerzo y dedicación, siempre contando con el apoyo de sus profesores y compañeros, quienes han reconocido su entusiasmo y profesionalidad. “Ser parte de esta promoción ha significado mucho para nosotras, no solo por lo aprendido, sino por abrir camino y demostrar que las mujeres también podemos estar al frente de la mecánica”, afirman las tres con orgullo.
Esther, Sandra y Paula se graduaron con orgullo, sabiendo que han superado un proceso exigente y se han convertido en referentes dentro de la. Escuela de Jóvenes Mecánicos de IVECO. Pero también se marchan con una misión: inspirar a otras chicas a seguir su camino. Demuestran que en este sector lo único que importa es la actitud, las ganas de aprender y el compromiso.