Este remolque se caracteriza por una tecnología de paneles única que contribuye a reducir considerablemente el peso del vehículo y ofrece la máxima resistencia gracias a su menor vulnerabilidad a los impactos y su menor necesidad de reparación. En consonancia con el espíritu de la empresa, el Kögel Cool Liteshell es combina rentabilidad y sostenibilidad.
Reducción de tara
El Kögel Cool Liteshell tiene un peso 700 kg inferior (más del 9 % menos) que el vehículo refrigerado anterior de Kögel, el Kögel Cool. Esta reducción del peso es posible gracias a la combinación de paneles fabricados especialmente para los lados, el techo y el suelo. En la tecnología de paneles LITESHELL, Kögel prescinde de la capa superior de acero que es habitual en el mercado, y que contribuye a elevar el peso. Los paneles de Kögel se componen de bloques fresados de espuma rígida de poliuretano (PU) y la capa superior está hecha de esteras de fibra de vidrio con una coraza exterior de poliuretano termoplástico (TPU). Gracias a esta combinación, la corrosión en la estructura es cosa del pasado.
En el suelo se utilizan travesaños de GFRP en lugar de los travesaños convencionales de madera. Estos son más estables que la madera y presentan un menor grosor de material, por lo que el volumen de espuma aumenta en aprox. un 20 %, y esto mejora a su vez el aislamiento de toda la estructura, ya que la espuma aísla mejor que la madera. Así se garantiza la seguridad del producto durante el transporte, dado que la temperatura se mantiene de forma constante.
Sostenibilidad
El transporte de productos refrigerados genera una cantidad considerable de emisiones de CO2. La reducción en la tara del Kögel Cool Liteshell permite ahorrar 0,30 litros de combustible por cada 100 kilómetros recorridos, reduciendo las emisiones en 0,8 gramos de CO2 por kilómetro. Si se aprovecha por completo su mayor carga útil, con una carga completa se ahorra un viaje por cada 32. Esto supone menos consecuencias negativas para el medio ambiente. Por lo tanto, el uso de un Kögel Cool Liteshell implica una mayor autonomía, un menor consumo de combustible y menos emisiones.
Reducción de costes
Generalmente, los costes de adquisición y de reparación de un vehículo refrigerado son bastante elevados. Por eso, los daños en un remolque de este tipo a menudo suponen grandes gastos y mucho tiempo de inactividad mientras se repara.
El fabricante destaca que los nuevos paneles del Kögel Cool Liteshell presentan una mayor estabilidad y resistencia a los impactos en comparación con los paneles convencionales. “Hay algunos daños que ni siquiera se llegan a producir, ya que la pared exterior del vehículo refrigerado es una superficie continua en la que no se puede enganchar nada”, explican.
