La nueva generación de Lonas se construye utilizando soldadura robotizada totalmente automatizada y tecnologías avanzadas de recubrimiento de superficies. Mientras que el potente pero ligero chasis Kässbohrer asegura la máxima durabilidad y resistencia a los factores ambientales, junto con la innovadora estructura superior de fácil uso y manejo. Kässbohrer ha diseñado la nueva serie para superar las exigencias del transporte moderno, ofreciendo un rendimiento de conducción, seguridad y eficiencia excepcionales.
Usabilidad y funcionalidad mejoradas
La nueva serie de lonas de Kässbohrer ofrece una experiencia fácil de usar. Incluye características como tapas de techo ligeras, pilares centrales y un sistema de elevación sencillo. El sistema patentado de tensión cruzada en la lona del techo, K-Tension, garantiza una estructura estable que resiste la tensión lateral. Esto evita el pandeo y asegura una carga segura.
Además, las lonas cuentan con un suelo fijo con pernos múltiples y una capacidad de carga de 7,2 toneladas por eje de carretilla elevadora. El sellado resistente al agua asegura durabilidad a largo plazo y requiere un mantenimiento mínimo. Su panel frontal duradero, con certificación Code XL, está fabricado con paneles de aluminio atornillados y pilares frontales de aluminio. Estos elementos garantizan un uso prolongado libre de óxido.
Seguridad total de la carga
El chasis de Kässbohrer incluye el sistema K-Fix, una tecnología patentada que permite fijar cargas de 17.000 maneras, con orificios cada 70 mm y 13 x 2 anillos de sujeción. Las barras adicionales, las paredes laterales con capacidad para 400dAN, los bolsillos para pilares y los topes para palés completan el sistema de sujeción total. Estas características aseguran que la carga no se desplace, brindando seguridad durante el transporte para diversas necesidades logísticas.
Rendimiento a largo plazo
Desarrollada por el segundo centro de I+D de Kässbohrer, la nueva generación de lonas está diseñada para el transporte intermodal. Fue sometida a pruebas simulando 2.500.000 km en condiciones de carretera exigentes para garantizar estabilidad, seguridad de la carga y fiabilidad. El chasis cuenta con un sistema de protección de seis capas y el recubrimiento KTL, con tecnología de fosfato de zinc, que mejora la resistencia a la oxidación. La opción de metalización refuerza la durabilidad en entornos difíciles.
Gracias al revestimiento KTL y a la pared frontal de aluminio, el chasis resiste la corrosión. El diseño modular con montantes de aluminio atornillados, paneles frontales de aluminio y topes para palés asegura un mantenimiento sencillo y reparaciones rápidas.